¿No sabes si optar por la depilación en seco o en húmedo? Profundiza en las diferencias y ventajas de cada método para determinar la técnica que más se ajusta a tus necesidades.
¿Es buena idea irse por la depilación en seco o quizás deberías optar por la de toda la vida, la depilación en húmedo? Si quieres saber qué opción es mejor para ti —y para tu piel— ¡te damos la bienvenida! Juntas exploraremos las ventajas, desventajas y diferencias entre estos dos estilos de depilación para que puedas elegir el que más te conviene.
La depilación en húmedo es quizás la más popular y eficaz cuando hablamos de maquinillas. ¿En qué consiste? En usar agua, crema de depilación o jabón, y una maquinilla.
Entonces, recapitulemos. Si quieres depilarte en húmedo, necesitarás tres cosas clave: agua, un lubricante (como la espuma, crema o gel de depilación) y una maquinilla de una, dos, tres o más hojas.
La depilación en húmedo es el método más común entre las mujeres, ya que ofrece un acabado apurado, cómodo y sin irritación. Además, ¡se puede hacer tanto en el bañera como en la ducha!
Sigue estos consejos para la depilación en húmedo y obtendrás una suavidad alucinante y duradera:
Para la depilación en húmedo, la preparación es clave. Así que, antes de correr a buscar la maquinilla, aparta un tiempo para mimarte. Date una ducha o toma un baño caliente para limpiar la superficie y reducir la dureza del vello. Aprovecha que estás ahí para exfoliarte: si eliminas la piel muerta, conseguirás una depilación más apurada.
El secreto de una buena depilación está en las cuchillas. Necesitas una maquinilla limpia, afilada y de calidad. De lo contrario, podrías sentir molestias, tirones o resistencia en cada pasada. Por lo general, las maquinillas desechables y los cartuchos recargables resisten unos 5-10 usos. Después de eso, deberás cambiar las cuchillas.
Si quieres vivir una experiencia confortable, necesitas buscar un lubricante adaptado a tu tipo de piel y necesidades. Puede ser crema, gel o espuma de depilación. Aplica suficiente producto sobre la piel húmeda y frótalo hasta obtener una capa espesa. Una vez que tu piel esté protegida, podrás coger la maquinilla.
Cuando te depiles en húmedo, hazlo siempre a favor del vello, es decir, siguiendo su dirección de crecimiento natural. Depilarse a contrapelo aumenta las probabilidades de sufrir sarpullidos, quemazón o irritación cutánea.
Más bien, depílate con delicadeza. Caer en la tentación de exagerar con la presión o cantidad de pasadas te hará más propensa a la irritación y a los cortes.
¿Quieres lucir unas piernas impecables? ¡Enhorabuena! Hemos reunido nuestros mejores trucos en un solo lugar. Descubre cómo depilarte las piernas para conseguir un acabado de seda:
El mejor momento para depilarse las piernas es después de la ducha. Si es con agua tibia, ¡mejor! El vapor abrirá los poros, permitiéndote acercar aún más la cuchilla a la raíz del vello. Tener un mejor acceso a los folículos pilosos solo significa una cosa: ¡una depilación superapurada!
La crema de depilación lo suaviza todo: la piel, las pasadas, el vello… Además, ¡sirve de escudo! Aplica suficiente producto y haz espuma para obtener una buena capa de protección para tus piernas.
Cuando te depilas las piernas, es mejor pasarte la maquinilla hacia abajo —siguiendo la dirección del crecimiento del vello— y no a contrapelo. Así, reducirás el riesgo de irritación. Si decides depilarte las piernas hacia arriba, asegúrate de usar una buena cantidad de crema o espuma de depilación, y de realizar pasadas suaves con muy poca presión.
Cuando te depilas las piernas, es mejor optar por las pasadas largas para reducir la fricción de las cuchillas. ¡Tu piel te lo agradecerá!
Si depilas tus piernas con frecuencia, ya sabrás lo difícil que es eliminar el vello de las zonas con arrugas y curvas, como las rodillas y los tobillos. Para evitar cortes y rasguños, pásate la maquinilla con cuidado y paciencia.
Te dejamos nuestros mejores consejos de experto para depilar las axilas y la línea del bikini en húmedo:
Para evitar sarpullidos, pelos enquistados e irritación, depila tus axilas y la línea del bikini a favor del vello (es decir, siguiendo la dirección de crecimiento del pelo).
Tanto las axilas como las ingles son zonas delicadas. De ahí que no te convenga pasar la maquinilla por ahí una y otra vez. Depilar el mismo lugar más de una vez en una sola sesión es la receta perfecta para el sarpullido.
La depilación en seco es un rotundo no para la línea del bikini y las axilas. Cuando se trata de estas zonas, siempre es mejor recurrir a la depilación en húmedo (luego nos das las gracias).
Tensa la piel mientras depilas tus axilas o la línea del bikini. Así, tendrás un mejor control sobre la maquinilla, que se deslizará suavemente y sin tirones (y, por supuesto, también sin cortes molestos).
¿La depilación en húmedo es tan buena como parece? Descúbrelo leyendo con lupa sus pros y contras:
Depilación más apurada para un acabado duradero
La depilación en húmedo será estupenda si lo que estás buscando es cortar el vello tan al ras que puedas lucir una piel suave y sedosa por más tiempo (y, por qué no, también descansar de la maquinilla).
Exfoliación como efecto secundario
Sí, leíste bien. La depilación en húmedo exfolia la piel sin que te lo propongas. La cuchilla de la maquinilla eliminará la capa superior de células muertas hasta dejarte una piel luminosa y renovada. Esto significa que no necesitarás exfoliarte de nuevo.
Deslizamiento mucho más suave
Uno de los principales beneficios de la depilación en húmedo es el deslizamiento de la cuchilla con poco o nada de esfuerzo. El agua y la crema, espuma o gel de depilación actuarán como lubricante, creando una capa resbalosa entre tu cuerpo y la maquinilla. ¿El resultado? Pasadas que ni se sienten y cero tirones para una depilación cómoda, fácil y al ras.
Menos irritación
Cuando te depilas en húmedo hay menos probabilidades de sufrir irritación cutánea, al menos si las comparas con la depilación en seco con cuchilla. El agua y la crema o gel de depilación harán su trabajo, amortiguando cada pasada. A menor fricción, menos probabilidades de irritación y sarpullido por la depilación.
Cortes y rasguños
Vale, todo apunta a que la depilación en húmedo te dejará una piel de encanto. Pero, no vayas con tanta prisa, que no todo es de color rosa. Este método de depilación te puede exponer a cortes, rasguños o arañazos.
La buena noticia es que hay formas de reducir la posibilidad de cortarte. Primero, no escatimes con la crema de depilación. Aplica suficiente cantidad y repite de ser necesario. Y, por último, mantén las pasadas lentas y constantes. Depílate uniformemente y con cautela.
Requiere más tiempo
Y sí, también más esfuerzo. La depilación en húmedo, a diferencia de la depilación en seco, requiere de más pasos, como remojar la piel, aplicar crema o gel de depilación y aclararlo todo antes de salir de la ducha o la bañera.
No es tan práctica
La depilación en húmedo no solo te quita más tiempo, sino que también necesita recursos. Deberás tener acceso a una fuente de agua (como la ducha, una bañera o el chorro del lavabo), reservar suficiente tiempo para remojar la piel, secarte, etc., y quizás no estés en un lugar cómodo para hacerlo.
Pelos enquistados
Los pelos enquistados pueden estar a la vuelta de la esquina, en especial cuando te depilas en húmedo. Recuerda que las cuchillas cortarán el vello al ras e incluso bajo la piel. Por un lado, esto te permitirá presumir de una piel envidiable. Pero, por el otro, podría provocar pelos enquistados. ¿Puedes evitarlos? Sí y, para hacerlo, la exfoliación será clave. Así que, ¡no te la saltes!
Como ya habrás adivinado, es un método de depilación con cuchilla que no requiere de agua ni lubricación. Tanto la maquinilla o depiladora como la piel estarán completamente secas para una depilación rápida y sin complicaciones.
De ahí que la depilación en seco con cuchilla sea una buena opción si no tienes tiempo para arreglarte. También puede servir si solo necesitas retocar alguna zona o si no estás buscando una depilación apurada.
¿No sabes cómo depilarte sin agua? No pasa nada. Te dejamos nuestros mejores trucos para que tu próxima depilación en seco sea un éxito rotundo.
Cuando te depilas en seco, necesitas ser un poco más cuidadosa. Depílate a favor del vello —siguiendo la dirección del crecimiento del pelo— para evitar irritaciones y rojeces. Mantén la presión y la velocidad a raya. Realiza cada pasada lentamente con suavidad y paciencia.
Para depilarte en seco sin temor a las consecuencias, necesitas unas cuchillas limpias y libres de restos de vello o piel muerta. De ser posible, limpia la maquinilla después de cada pasada para que no se obstruya y termines perdiendo filo, control o precisión.
La mejor manera de prevenir los pelos enquistados es exfoliarse primero (y sí, esto también aplica para la depilación en seco). Así que, usa un exfoliante suave e hidratante para eliminar la piel muerta. Sin impurezas de por medio, te será mucho más fácil obtener una depilación cercana a la raíz del vello.
Para depilarte, necesitas una piel limpia y libre de grasa o suciedad. Así que, antes de pasarte la maquinilla, te conviene lavarla con agua tibia. La limpieza, además de ablandar el vello y facilitar la depilación, te ayudará a evitar la obstrucción de los poros, mientras que el calor del agua los abrirá para exponer aún más los folículos pilosos.
Si padeces de alguna afección cutánea —como la psoriasis o el eczema— o tienes la piel delicada, te recomendamos alejarte de la depilación en seco. Lo mismo ocurre si, por cualquier razón, notas irritación o inflamación antes de la depilación.
¿Te preguntas qué inconvenientes y beneficios tiene la depilación en seco? ¡Vamos a echarles un vistazo!
Conveniencia y rapidez
Y estos dos elementos —la conveniencia y la rapidez— son las principales ventajas de la depilación en seco. A diferencia de la depilación en húmedo, en la que primero debes lavar la piel para después aplicar la crema de depilación y depilarte, en la depilación en seco puedes deshacerte del vello tan pronto como cojas la maquinilla. Esto la convierte en el método ideal si careces de tiempo o tienes prisa.
Menos irritación
En la depilación en seco no se corta el vello tan al ras como en la depilación en húmedo. Justo por eso, se reduce el riesgo de irritación al mínimo. De ahí que sea más popular entre las personas con piel sensible.
Menos pelos enquistados
Otro de los beneficios de la depilación en seco es la reducción de los pelos enquistados. Dado que la depilación en húmedo corta el vello muy cerca —e incluso, por debajo de la superficie de la piel— es más probable que un pelo quede atrapado cuando intente volver a crecer (algo que no pasa cuando te depilas en seco).
Menor riesgo de sarpullidos
El sarpullido, las rojeces y la quemazón por las cuchillas son menos frecuentes en la depilación en seco. Pasar la maquinilla en seco por la piel no garantiza una depilación tan apurada. Puede que esto sea una desventaja si buscas un acabado ultrasuave, pero, definitivamente, tiene su lado positivo: reduce la fricción de las cuchillas, lo que se traduce en menos quemaduras y poco riesgo de sarpullido.
No necesita agua ni crema de depilación
Si no tienes agua o crema de depilación a la mano —o simplemente necesitas depilarte sobre la marcha— no te preocupes: la depilación en seco no requiere nada de esto. Así que, si estás camino a una fiesta, a la playa o a un concierto, puedes coger la maquinilla, eliminar el vello y ¡listo!
Acabado menos apurado
Sí. Estéticamente, esta es la primera desventaja que encontramos en la depilación en seco: no corta el vello tan al ras como la depilación en húmedo. Cuando tu piel está mojada, la maquinilla puede cortar incluso parte del vello bajo la superficie. Con la depilación en seco, la cuchilla solo se acerca o pasa por encima de ella.
Más mantenimiento
Al ofrecer una depilación menos apurada, necesitarás depilarte con más frecuencia para poder lucir una piel perfecta y libre de vello. La depilación en húmedo te da un par de días más, ofreciéndote resultados más duraderos.
Piel seca y descamaciones
La depilación en seco puede provocar sequedad y descamaciones. La falta de hidratación en combinación con la fricción de las cuchillas no mejora las cosas. La buena noticia es que, si hidratas muy bien tu piel con frecuencia, mantendrás a raya cualquiera de estos signos.
Menos uniformidad
Es más probable que no puedas cortar el vello uniformemente, que queden zonas por depilar o unos cuantos pelitos sueltos cuanto te depilas en seco. Para evitar que esto suceda, pasa la maquinilla suave y lentamente por la piel. Así, te asegurarás de que ningún vello se te escape.
Entonces, qué es mejor para ti: ¿la depilación en húmedo o en seco? La respuesta dependerá de varias cosas, como qué tan apurada quieras depilación, cuánto tiempo tienes para pasarte la maquinilla y el nivel de sensibilidad de tu piel.
La opción más popular es la depilación en húmedo, ya que corta el vello más al ras dejándote una suavidad flipante y duradera. Vale, sí que es cierto que requiere más tiempo, pero los resultados podrían merecer la pena. Además, puedes depilarte en la ducha o en la bañera. Como tu piel ya estará mojada, ¡ahorrarás tiempo en el proceso!
Para nuestros expertos, la depilación en húmedo es la mejor solución para las mujeres con piel sensible. La combinación entre el agua y la crema de depilación hidratará y lubricará muy bien toda la superficie protegiendo a la piel de las cuchillas (algo imposible de hacer con la depilación en seco).
Ahora bien, si estás con prisa, nada mejor que la depilación en seco. De hecho, este es el método más rápido de la lista. Como no necesitarás agua ni gel de depilación, podrás pasarte la maquinilla dónde estés, algo que podría ser muy conveniente si se te presenta un planazo de último minuto.
Eso sí: si te decantas por la depilación en seco, no olvides seguir nuestros consejos para evitar la sequedad y la irritación.
¡Claro! Puedes depilarte en húmedo a diario sin problema. Solo asegúrate de usar una maquinilla afilada y una buena cantidad de crema de depilación para proteger tu piel.
No, ni depilación en seco ni la depilación en húmedo acelera o engrosa el vello. Así que, puedes estar tranquila.
No necesariamente. Si sigues estos pasos, la depilación en seco no te provocará granitos ni brotes: limpia tu piel antes y después de pasarte la maquinilla para eliminar la grasa, la suciedad y la piel muerta; y depílate siempre con una cuchilla limpia y afilada.
En líneas generales, es mejor depilarse las piernas en húmedo. La depilación en húmedo te permite obtener un resultado mucho más apurado y duradero. Además, es más fácil eliminar la grasa y la piel muerta con agua. Esto te ayudará a evitar poros obstruidos e infecciones.
Sí. Si te depilas con cuidado, puede ser buena para tu piel. No te olvides de limpiar y exfoliar la zona, aplicar crema de depilación y cerrar con un hidratante de calidad. Si sigues estos pasos, la depilación en húmedo incluso podría ayudarte a eliminar impurezas, dejándote una piel exfoliada y luminosa.
