La diferencia entre erupciones y sarpullidos de la depilación
Normalmente, las palabras erupción y sarpullido de la depilación se utilizan indistintamente, pero se consideran dos afecciones diferentes. Las erupciones de la depilación, también conocidas como irritación provocada por la depilación, pueden causar picores, dolores y enrojecimiento. Los sarpullidos de la depilación son pelos que se han enquistado al cortar las hebras del vello y que se han ido enroscando y creciendo por debajo de la piel, y han provocado un sarpullido rojo o coloreado como un grano.
¿Cuáles son las causas de las erupciones y de los sarpullidos de la depilación?
Tu maquinilla, cómo te depilas e incluso tu tipo de piel pueden causar enrojecimientos y sarpullidos. Por ejemplo, depilarte la piel seca con una maquinilla manual y utilizar una maquinilla desafilada, aumenta las probabilidades de irritación y sarpullidos; y si tu piel es naturalmente más sensible, también corres más riesgo de que se te irrite al depilarte.
Cómo tratar las erupciones y sarpullidos de la depilación
Aunque el enrojecimiento y los sarpullidos deberían curarse por sí solos y sin tratamiento, puedes acelerar el proceso de recuperación con algunos pasos.
Para el enrojecimiento, aplica un paño de agua fría o loción con componentes calmantes como el aloe para suavizar la piel irritada y prevenir el rascarte, ya que podría retrasar su curación.
Para los sarpullidos de la depilación, coloca una toalla caliente en la zona afectada durante unos minutos para ayudar a que los pelos enquistados salgan a la superficie.
Para tratar tanto el enrojecimiento de la piel como el sarpullido, mantén tu piel hidratada para ayudar a combatir las ganas de rascarse sobre las zonas afectadas.
Si se te infecta, ve al dermatólogo para que te recete un antibiótico.
Cómo prevenir las erupciones y sarpullidos de la depilación
Aunque no existe una forma segura de que no ocurran estas erupciones y sarpullidos, especialmente si tienes la piel sensible, puedes minimizar las probabilidades de irritación al depilarte.
Exfóliate antes de depilarte para eliminar la piel muerta
La exfoliación ayuda a prevenir el enrojecimiento y los pelos enquistados, ya que se elimina la piel muerta de la superficie. Para hacerlo, utiliza una esponja exfoliante suave o luffa y frota suavemente tu piel antes de depilarte.
Utiliza una maquinilla con la hoja afilada
Depilarte con una maquinilla afilada protege tu piel de rasguños, enrojecimientos y sarpullidos. Si las hojas te dan tirones o las sientes ásperas sobre la piel, es hora de cambiarlas.
Hidrata tu piel antes de depilarte
Depilar la piel seca aumenta la irritación, así que, humedece la zona que quieras depilarte de tres a cinco minutos en agua caliente en la bañera o la ducha, y aplícate gel de depilación para mantener la hidratación mientras te depilas.
Elige la maquinilla correcta
Utilizar una maquinilla con tres o más hojas puede prevenir el enrojecimiento y los sarpullidos porque las hojas están más juntas en el cabezal de esta y se pueden deslizar más fácilmente sobre la piel. Además, si tiene más hojas se consigue una depilación más apurada en menos pasadas, lo que ayuda a prevenir la irritación de la piel.
Depílate en la dirección del crecimiento del vello
Si tu piel es más sensible, depílate solo en la dirección del crecimiento del vello para evitar la irritación. Además, tómate tu tiempo y depílate con pasadas ligeras y constantes. Aprende más sobre cómo depilarte cada parte de tu cuerpo para reducir las probabilidades de erupciones y sarpullidos.
Hidrátate después de la depilación
Después de la depilación, aplícate una loción hidratante o aceite sin alcohol para retener la humedad y añadir una capa extra de protección contra el enrojecimiento y los sarpullidos.