Cómo limpiar y desinfectar tu maquinilla y cuchillas de depilación

Usar una maquinilla sucia no solo puede impedir que logres una depilación apurada, sino que también puede causar irritación, enrojecimiento y sarpullidos en la piel. Para ayudarte a que consigas una depilación mejor, aquí te detallamos algunos sencillos pasos sobre cómo limpiar las hojas de la maquinilla correctamente.

Cuando estés lista para depilarte, moja tu maquinilla con agua caliente. Este es un paso importante para activar la lubricación mientras te depilas. Además, te garantiza que las hojas no contengan residuos de pelos cortados o de gel de depilación anterior. Mientras la enjuagas, mira entre las hojas y detrás del recambio de estas para asegurarte de que todo esté limpio antes de depilarte.

Mientras te depilas, aclara la maquinilla después de cada pasada. Esto ayuda a mantener las hojas afiladas y protege tu piel de enrojecimientos, sarpullidos e irritación tras la depilación.

Lavar tu maquinilla con suficiente agua después de terminar es fundamental porque puede prolongar la vida útil de las hojas al mantenerlas limpias y afiladas por más tiempo.

Después de aclarar tu maquinilla, intenta guardarla en un lugar seco de la ducha para evitar que se oxiden las hojas. Si tienes una funda de plástico para las cuchillas, aprovéchalo: te ayudará a protegerlas cuando no estés usando la maquinilla.

No hay una regla fija sobre cuándo cambiar tu maquinilla. Normalmente, podrás utilizarla entre 5-10 veces antes de tener que cambiar las hojas. Dicho esto, deberías sustituir siempre tu maquinilla en cuanto veas que las hojas están desafiladas.

Sentir incomodidad a la hora de depilarse es un buen indicador de que las cuchillas han perdido su filo. Si tu maquinilla te da tirones, se siente áspera o te deja la piel más irritada de lo normal después de la depilación, es hora de cambiarla. Con unas hojas limpias y afiladas a la mano, puedes proteger tu piel de enrojecimientos, sarpullidos e irritación, y conseguir los resultados deseados. Explora todos los productos de depilación disponibles, desde geles de depilación hasta hojas de recambio.

Si sigues nuestros consejos y trucos de expertos a la hora de limpiar tu maquinilla, las cuchillas te durarán mucho más tiempo y conseguirás una depilación perfecta. Te contamos qué debes evitar cuando desinfectas tu maquinilla de depilación:

No necesitas usar productos químicos fuertes, como la lejía o el amoniaco, para limpiar tu maquinilla. De hecho, es recomendable mantener las cuchillas muy lejos de ellos. Estos productos pueden dañar las piezas de metal de tu maquinilla haciendo que se deterioren o rompan con el tiempo. Para limpiar las cuchillas, mejor opta por jabones suaves y agua tibia.

Frotar las cuchillas de depilación con demasiada fuerza no les hará ningún bien… ¡todo lo contrario! Ese exceso de presión puede ocasionar daños y hacer que pierdan eficacia. En su lugar, limpia las cuchillas con un cepillo de cerdas suaves o un paño limpio.

Hazlo con delicadeza: no hace falta aplicar demasiada presión. Este truco tan simple te ayudará a mantener tu maquinilla limpia y bien afilada por más tiempo.

Después de limpiar y desinfectar la maquinilla, es importante dejarla secar. Guardar las cuchillas húmedas puede fomentar el crecimiento de bacterias y la aparición de óxido o corrosión.

Si no tienes tiempo de dejar que la maquinilla se seque al aire libre, usa una toalla limpia. Asegúrate de eliminar muy bien el exceso de humedad tanto de las cuchillas como del mango.

Compartir maquinillas es antihigiénico y puede causar infecciones, en especial si te haces un rasguño o te cortas. Para no compartirla con nadie, intenta tener unas cuantas maquinillas desechables a la mano. Así, tendrás algo que ofrecer en caso de que alguna invitada haya olvidado la suya. Para evitar que alguien utilice tu maquinilla de depilación por equivocación, asegúrate de que la tuya sea inconfundible.

Hay muchas razones para desinfectar tus cuchillas de depilación y mantener tu maquinilla limpia y fresca en todo momento, desde obtener un mejor rendimiento hasta reforzar la higiene de la rutina. Sigue leyendo para descubrir otras:

Prevenir infecciones e irritaciones cutáneas

Las cuchillas de depilación pueden acumular células muertas, vello y bacterias. Si no las cuidas apropiadamente, la suciedad, las impurezas y los microorganismos que quedan entre las hojas podrían provocar irritación o infecciones cutáneas, como la foliculitis. Con el tiempo, estos residuos también pueden reducir la eficacia de las cuchillas, haciendo que sea mucho más difícil conseguir una depilación apurada. De ahí que sea clave limpiar la maquinilla y las cuchillas con frecuencia. Mantener las hojas y el mango limpio y bien cuidado se traduce en una herramienta higiénica, segura y eficiente.

Te ayuda a mantener una buena higiene

Una maquinilla de depilación sucia puede acumular gérmenes y bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones y problemas cutáneos. Si desinfectas tu maquinilla y las cuchillas regularmente, mantendrás una buena higiene y reducirás el riesgo de erupciones, sarpullidos y rojeces.

Alargar la vida útil de tus cuchillas de depilación

Las cuchillas de depilación se desafilan con el tiempo, esto debido a la exposición al aire, la humedad y a los residuos de jabón, espuma, crema o gel de depilación. Pero si limpias tu maquinilla muy bien después de cada uso, reducirás los factores de desgaste, haciendo que las cuchillas se mantengan afiladas por mucho más tiempo. Este consejo, por simple que parezca, te ahorrará dinero en la compra de recambios, además de asegurarte una depilación confortable, suave y apurada con una maquinilla prácticamente nueva (y, sobre todo, limpia).